Pues yo me habría apuntado, sin dudarlo, al Jesús Quintero de hace 30 años, aquel primer loco de la colina que empezó en RNE, a medianoche; aquel que entrevistaba juntos al juez Chamorro y a Carmina Ordóñez. Al de ahora, no creo que me apuntase. A veces me parece una caricatura de sí mismo.
Personalmente me da igual una caricatura que modere a otras caricaturas. Nunca seguí la evolución de este señor, lo he visto contadas veces pero me parecería más entretenido verlo a él moderando que al resto, puestos a ver y escuchar extravagancias me inclino por las originales; hace tiempo que perdí el interés por los políticos y su supuesta seriedad.
Sin embargo el loco de la colina sigue conservando esa singularidad que lo hace tran atrayente. En el panorama general de medios y periodistas, sigue brillando con luz propia.
Nadie como él para sondear el caleidoscopio humano.
Sus entrevistas son recuperar el sabor natural de un buen periodismo.
Ha metido mucho friki en sus programas; pero es que esto hasta lo impone este contexto tan vano.
Cósimo tiene razón. Sería un debate colosal. Aunque a nuestro periodista se le da más el tú y yo. Precisamente carga sus entrevistas de una atmósfera casi íntima, y es entonces donde pilla con la guardia baja a más de un entrevistado.
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3 comentarios:
Pues yo me habría apuntado, sin dudarlo, al Jesús Quintero de hace 30 años, aquel primer loco de la colina que empezó en RNE, a medianoche; aquel que entrevistaba juntos al juez Chamorro y a Carmina Ordóñez.
Al de ahora, no creo que me apuntase. A veces me parece una caricatura de sí mismo.
Personalmente me da igual una caricatura que modere a otras caricaturas. Nunca seguí la evolución de este señor, lo he visto contadas veces pero me parecería más entretenido verlo a él moderando que al resto, puestos a ver y escuchar extravagancias me inclino por las originales; hace tiempo que perdí el interés por los políticos y su supuesta seriedad.
Sin embargo el loco de la colina sigue conservando esa singularidad que lo hace tran atrayente. En el panorama general de medios y periodistas, sigue brillando con luz propia.
Nadie como él para sondear el caleidoscopio humano.
Sus entrevistas son recuperar el sabor natural de un buen periodismo.
Ha metido mucho friki en sus programas; pero es que esto hasta lo impone este contexto tan vano.
Cósimo tiene razón. Sería un debate colosal. Aunque a nuestro periodista se le da más el tú y yo. Precisamente carga sus entrevistas de una atmósfera casi íntima, y es entonces donde pilla con la guardia baja a más de un entrevistado.
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