viernes, 16 de mayo de 2008

El pim, pam, pum de la Diócesis de Cartagena...


Voy a contarles una historia que se va mostrando por capítulos, historia de intrigas típicas de la Italia del Renacimiento, diría yo que aquí faltan algunos prícipes y nobles, además de palacios esplendorosos con suelos multicolores de cosmatescos infinitos.... de hecho, creo que sería una historia algo más digna si hubiera frescos en los palacios y cosmati de mármol en las salas... sí, aquí falta la estética del histórico enfrentamiento entre poderes...

Resumiendo:

En Murcia se fundó hace unos años una Universidad Católica, producto de la asociación amistosa del por entonces obispo Azagra (ahora emérito) y un tal señor Mendoza (sólido valor de las Comunidades Neocatecumenales, recién llegado de su misión evangélica en Sudamérica (las malas lenguas dicen que huyó para no enfrentarse a ciertos cargos por asuntos oscuros relacionados con la expedición ilegal de títulos en una academia).

Esta Universidad sería parte de la Fundación San Antonio (cuyos miembros se reducen a la familia más allegada del señor Mendoza). La diócesis, por su parte, y como mandan las normativas al respecto de la fundación de universidades católicas, sería parte titular de la universidad, y cedería, no sabemos en qué condiciones, el olvidado y ruinoso monasterio de San Jerónimo, uno de los pocos monumentos de extraordinario valor histórico y artístico del municipio de Murcia.

La conocida como UCAM crecería a pasos agigantados creando nuevas titulaciiones, recibiendo terrenos cedidos por el ayuntamiento para su expansión, y llamando a su vera a sacerdotes (kikos y opusdeistas), profesores de la Universidad Pública, otros académicos y nombres científicos tan respetables como el del doctor Guillén, para unirse a su proyecto académico. A pesar de las milllonarias matriculas, la UCAM creció... pero creció en un paisaje extraño en el que brillaba con luz propia la imagen de su presidente y "alma mater" el señor Mendoza, del que, por el momento, se desconoce su nivel académico pero se conoce vivamente su carácter despótico.

Este paisaje de triunfos, en el que, entre diversas testas cardenalicias, llegó a hacer acto de presencia monseñor Ratzinger (antes de ser Benedicto XVI, en unas conferencias brillantes pero de las que no creemos que el nivel del alumnado y profesorado llegara a comprender) contrastaba con el maltrato que el señor Mendoza propinaba a muchos profesores y trabajadores y con el mediocre nivel académico (admitido siempre en el entorno diocesano entre murmullos). ¡Cuantos alumnos incapaces de terminar una carrera o o afrontarla en la Universidad Pública consiguieron su título en la UCAM!...

Hace unos meses saltó una noticia que dejó a más de uno boquiabierto. El obispo de la dióceiss, Monseñor Reig Plá, había apelado a Roma y a la justicia civil contra la pretensión de unos estatutos de la UCAM que reconocían como único titular de la misma al señor Mendoza. El obispo, que había sido paseado por la región de la mano del señor Mendoza cual pieza de caza, se enfrentaba ahora a quien se ufanaba de ser su padrino, el que había conseguido con sus hilvanadas amistades cardenalicias, (que llegaban hasta Nunciatura) traer a la que fuera diócesis del gran cardenal Belluga (si, ese que aparece con una espada en la murciana Glorieta de España) al rubicundo obispo alicantino.


Para que Roma supiera qué pasaba monseñor Rouco Varela encargó un informe a unos especialistas, el informe Rouco daba la razón a Mendoza. Se habló de crisis entre solideos, "¿por qué Rouco, Cañizares, el nuncio y otros apoyaban tan vivamente a Mendoza?, ¿porque la familia de Cañizares estaba empleada en la UCAM?, qué tontería, la sobrina de Rouco no esta empleada en la UCAM, y sin embargo este le da la razón a Mendoza...."



Ya no fueron lo mismo las cosas en los mentideros diocesanos. Monseñor Reig y Mendoza habían roto su relación, Mendoza ya ni saludaba al reverendísimo, y en las salas del obispado se oían calificativos como "déspota, animal, bestia" y frases como "hay que acabar de una vez con él"... parecía que los jamones que en Navidad aparecían en los despachos del obispado y en alguna que otra parroquia (llevados por los conserjes-esclavos de la UCAM) ya no sabían igual... a sus reverencias se les habían abierto los ojos, efectivamente Mendoza era un peligro...

Mendoza calló, Reig Plá calló, todos esperaron a la decisión de Roma.
Y de repente, antes de lo previsto, el señor Mendoza enseña una carta de monseñor Bertone (secretario de estado del Vaticano y camarlengo) una carta que venía a ser una palmadita en el hombro mendociano. Mendoza, felíz, hablaba en periódicos de su victoria. Pero la carta, no era una resolución jurídica, no tenía valor alguno y hasta sería complicado rebatirla ante la Signatura Apostólica...

Tremendo jarro de agua fría para el obispado, agua fría que no se comprende, que causa estupor "qué ocurre" se preguntan unos y otros "cómo es posible" "si la ley está de nuestra parte"..... el consejero de educación (un señor que antes de conservador fue comunista) dice que será lo que Roma diga, pero desde la prensa especialistas le advierten: vivimos en un estado de derecho con leyes para cumplir, será lo que diga la ley... y, curiosamente, la ley está de parte de monseñor, por una vez, un sacerdote católico tiene algo más que agradecer al Estado que a Roma....

De momento silencio. Dicen que monseñor Reig Plá ha apelado a Roma, pero la carta de Bertone es el perfecto diseño de un apoyo a prueba de demandas jurídicas de ningún tipo. Carta, sea dicho de paso, que llegó a manos de monseñor desde los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma, para que no estuviera desprotegido documentalmente....

La diócesis palidece. El señor Mendoza apenas tiene simpatías, más allá de los políticos aficionados al pelotazo urbanístico y social y algunos fans del prócer con ínfulas cardenalicias. Sólo dos curas del consejo presbiteral se opusieron a su obispo, curiosamente dos curas contratados por la UCAM, dos curas neocatecumenales.

El último pase de Reig ha sido anunciar que retira todos los avales concedidos a la UCAM, "qué avales ", se preguntan, "los que firmó monseñor Cañizares mientras fue delegado apostólico de la diócesis, antes de la llegada de Ureña", pero esos avales no están firmados ante notario, no tienen validez... es igual, mejor retirarlos, por si acaso...

¿Concedió avales económicos la Iglesia de Murcia a la UCAM?, no se sabe públicamente, ¿En qué términos se produjo la cesión del monasterios de los Jerónimos? no se sabe públicamente ¿de dónde saco el señor Mendoza 4000 millones de pesetas para levantar la universidad si su estancia en Sudamérica había sido la de un misionero seglar a lo san Francisco?, no se sabe....

¿Cómo terminará esto? Hagan sus apuestas

Monseñor Reig Plá tendrá que dimitir


A Monseñor Reig Plá lo harán dimitir


El señor Mendozaa será nombrado próximo obispo de la Diócesis



El señor Valcárcel será próximo obispo de la Diócesis



Dios hará justicia, un terremoto mañanero derribará todo el complejo de la UCAM y dejará inservibles los terrenos de la próxima UCAM cartagenera. (no habrá víctimas mortales)



Esperaremos pues, a los designios humanos... o a los divinos....
Más adelante ofreceremos una versión más excelsa de toda esta.... ¿crisis?...

9 comentarios:

Freia dijo...

Sr. Barón
Si no fuera porque hay por medio mucho dinero público, cesión de edificios con valor histórico-artístico y bastante sinvergonzonería, más se parece a un culebrón, tipo Falcon Crest, que a intrigas palaciegas renacentistas. Para empezar, además de la falta de frescos en los palacios y multicolores suelos marmóreos, lo que falta es muchísimo glamour. Lo triste es que la continuación resulta de un evidente "made in spain" que asusta. Tengo que reconocerle que el final no está nada claro. Seguro, seguro que a lo mejor hasta los de Polaris World tienen algo que ver.
De todas formas, volveré a leer más despacio la entrada porque tengo que reconocerle que intrincado sí que está el asunto, sí.
Espero que, al menos, descienda de vez en cuando del árbol para ver cómo se desarrollan los acontecimientos y en qué termina la intriga.
Cuídese

Anónimo dijo...

¡Chapeau Mr. Cosimo!

me ha encantado el relato y estoy deseando que siga el desarrollo.

¡Cuánta caca!

Un saludo
Dalmanuta

Dante Bertini dijo...

cosímo: como no hago la cruz en el lugar que corresponde, tampoco me interesa demasiado lo que pueda pasarles. Dependo de ellos supongo, pero dependo de tantas otras cosas...

bien recordar a Irene, radicada en Argentina.
quién cuidará sus animales y sus plantas?

ajpdpdhy, a usted le parece?
lo de las letritas es muy toca narices.

Dante Bertini dijo...

cosímo: como no hago la cruz en el lugar que corresponde, tampoco me interesa demasiado lo que pueda pasarles. Dependo de ellos supongo, pero dependo de tantas otras cosas...

bien recordar a Irene, radicada en Argentina.
quién cuidará sus animales y sus plantas?

ajpdpdhy, a usted le parece?
lo de las letritas es muy toca narices.

Cósimo dijo...

Freia, todas las intrigas son algo Falcon Crest, con o sin glamour.. claro, sería más interersante sin los contrincantes fueran personajes profundos y no meros arquetipos provincianos (y perdón a los de provincias).
Le prometo que intentará darle a esto glamour histórico, aunque todos estos no se lo merezcan.

Gracias Dalmanuta, sabía que le gustaría....

Cacho de pan, pues yo no creo depender de ellos aunque alguno de ellos sospeche qque puede dependet, aunque sea en un porcentaje bajo, de mí.
A mí sí me interesa lo que salga de todo esto, por varios motivos, pero sólo indicaré uno: es una prueba más de que la historia nos recuerda que la Iglesia no es una ONG, sigue siendo una institución poderosa.
Lo de las letritas es picajoso sí, pienso lo mismo cuando las tengo que escribir yo en otro blog, pero es que lo del spam es una peste...

Freia dijo...

Sr. Barón
No me refería al relato del narrador (francamente bueno), sino a la caspa de los personajillos representados. Nunca fue mi intención matar al mensajero, así que no esfuerce en poner glamour y profundidad donde no las hay. Es más, así se advierte claramente el pelaje de los protagonistas.
Su más segura servidora...

Cósimo dijo...

Lo entendí perfectamente Freia, no se preocupe.

No, no quiero elevar las almas de estos seres mediocres, mediocres en lo intelectual y espiritual, ´sólo quiero hacer una próxima reflexión de tipo histórico sobre este tipo de conflictos.

Un abrazo

Isabel Barceló Chico dijo...

De estas aventuras diocesanas, tan oscuras, no es fácil aventurar un final específico. Sí me atrevo a un final genérico: que un montón de bolsillos estarán más llenos y no habrá terremoto que valga. Seguirá la universidad y el señor obispo tendrá que envainársela. En cuanto a Valcárcel, puede que llegue a Papa.
En fin, aquí en Valencia el señor arzobispo (y ahora cardenal) creó una facultad de Medicina en la que, supongo, se ha matriculado gente del mismo nivel que la de Murcia, con el apoyo incondicional de presidente Camps (también del opus), y unas condiciones pésimas. Menos mal que el informe correspondiente de la junta de universidades (u organismo similar) ha hechado un jarro de agua fría y parece que el Ministerio no les concederá la titulación. Supongo que a los alumnos los reciclarán. Saludos cordiales.

Cósimo dijo...

Bienvenida Isabel.

Me alegra leer una opinión de alguien de la comarca del señor Reig... bien, sí, supongo que el próximo pontífice será Valcárcel, no me cabe duda porque ¿qué más le queda en esta vida?.
Veo que los experimentos universitarios entre laicos interesados e iglesia nos son comunes a ambas autonomías, en fí, lástima de dinero malgastado.

Creo que tengo que dedicarle un tiempo largo a su blog, siempre me ha fascinado el retrato romano.