Pues sí, parece una broma pero es verdad. Parece ser que en París, ante la falta de espacio para guardar unos libros, un alto cargo de la Unesco (sí, esa institución que cuida de la cultura a nivel internacional) mandó quemar unos cuantos... cien mil concretamente. Entre el papel quemado y luego reciclado (no sabía que se podía reciclar papel quemado) había de todo, incluída una gran enciclopedica sobre historia de Iberoamérica encargada por la propia isntitución, una obra de años de preparación y alguna que otra rareza sobre historia y antropología...
Bueno pues, con noticias como esta, cómo no quieren algunos que no desee bajar de los árboles...
3 comentarios:
Parece increíble que se haga algo así. Como si se les ocurriera nada mejor que hacer con esos libros -mandarlos a cualquier biblioteca necesitada de ellos, por ejemplo-. Al final va a ser cierto eso de que quienes están ahí arriba, ciegos en la ostentación de sus campanudos cargos, no tienen ni idea de lo que es el mundo real.
Lamentable.
Salud
Fahrenheit 451¡¡¡¡
bueno, es que yo soy muy dramática.
Y con referencia a los árboles, cada vez hay menos, con lo cual, joer, que negro lo veo todo hoy...
en fin
Efectivamente Charles, muchos podrían haber aprovechado esos libros, pero, como usted dice, la demencia del poder no tiene límites y se mueve siempre en el entorno de lo que, de otra manera, nos parecería ciencia ficción.
Es que hay cosas Morgana que hacen verlo todo negro...
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