Esto de hablar de himnos y marchas me ha traído a la memoria una de las marchas más silbadas de la historia, la del coronel Bogey, con aquel arreglo majestuoso que el compositor Malcom Arnold le hizo para la película El puente sobre el río Kwai.
Pues esta marcha no es original de la película sino que sus notas se deben al teniente Ricketts, alias Kenneth Alford, que se inspiró en las partidas de golf de un superior que, entre bogey y bogey, solía silbar unas notas parecidas a las de la famosa marcha.
Pero ¿por qué se decidió que el comienzo de la película fuera con estos soldados silbando precisamente esta marcha?. Resulta que la marcha la popularizó el ejército británico durante la II Guerra Mundial al ponerle una serie de letras que hacían referencia grosera a los atributos masculinos de la cúpula nazi. Es decir, los soldados de la película entran silbando una especie de chirigota, a pesar de sus harapos, sus heridas, su derrota y sus botas rotas.
Escoger precisamente esta música causó cierta controversia entre el director de la película, David Lean, y los productores y guionistas ya que algunos apuntaban al hecho de que nadie no británico o, al menos, no anglosajón no iba a entender el significado de lo que se silbaba... que curiosos ¿verdad?, jamás debieron imaginar lo popular que se haría la famosa marcha del coronel Bogey.
Además de esta curiosa anécdota la película tuvo otras muchas. Para empezar la elección del protagonista: el maniático coronel Nicholson. Se pensó en Olivier (por ser tan popular en aquellos años) y en Charles Laughton (más querido por los americanos), pero el primero declinó la oferta y los kilos de Laughton no convencían para presentar a un coronel preso por los japoneses. Lean, que ya había trabajado con Guinness, le presentó al actor el personaje diciéndole que era el papel de un aburrido coronel del ejército británico... a Guinness, claro, no le hizo gracia la presentación de Lean pero, tras insistencia del productor, aceptó... lo que le valdría un oscar de la academia.
El rodaje fue en Ceilán, el puente se construyó de verdad y se voló de verdad... creemos que el abundante sudor que muestran los protagonistas era también de verdad.....
Bueno, a lo que vamos. Aquí dejo unas variantes de la ordinaria letra que silban estos pobres soldados en una de las mejores películas de la historia del cine.
Pues esta marcha no es original de la película sino que sus notas se deben al teniente Ricketts, alias Kenneth Alford, que se inspiró en las partidas de golf de un superior que, entre bogey y bogey, solía silbar unas notas parecidas a las de la famosa marcha.
Pero ¿por qué se decidió que el comienzo de la película fuera con estos soldados silbando precisamente esta marcha?. Resulta que la marcha la popularizó el ejército británico durante la II Guerra Mundial al ponerle una serie de letras que hacían referencia grosera a los atributos masculinos de la cúpula nazi. Es decir, los soldados de la película entran silbando una especie de chirigota, a pesar de sus harapos, sus heridas, su derrota y sus botas rotas.
Escoger precisamente esta música causó cierta controversia entre el director de la película, David Lean, y los productores y guionistas ya que algunos apuntaban al hecho de que nadie no británico o, al menos, no anglosajón no iba a entender el significado de lo que se silbaba... que curiosos ¿verdad?, jamás debieron imaginar lo popular que se haría la famosa marcha del coronel Bogey.
Además de esta curiosa anécdota la película tuvo otras muchas. Para empezar la elección del protagonista: el maniático coronel Nicholson. Se pensó en Olivier (por ser tan popular en aquellos años) y en Charles Laughton (más querido por los americanos), pero el primero declinó la oferta y los kilos de Laughton no convencían para presentar a un coronel preso por los japoneses. Lean, que ya había trabajado con Guinness, le presentó al actor el personaje diciéndole que era el papel de un aburrido coronel del ejército británico... a Guinness, claro, no le hizo gracia la presentación de Lean pero, tras insistencia del productor, aceptó... lo que le valdría un oscar de la academia.
El rodaje fue en Ceilán, el puente se construyó de verdad y se voló de verdad... creemos que el abundante sudor que muestran los protagonistas era también de verdad.....
Bueno, a lo que vamos. Aquí dejo unas variantes de la ordinaria letra que silban estos pobres soldados en una de las mejores películas de la historia del cine.
Hitler has only got one ball,
Göring has two but very small,
Himmler is somewhat sim'lar,
But poor old Goebbels has no balls at all.
Hitler has only got one ball,
The other is in the Albert Hall
His mother, the dirty bugger,
Cut it off when he was only small.
Göring has two but very small,
Himmler is somewhat sim'lar,
But poor old Goebbels has no balls at all.
Hitler has only got one ball,
The other is in the Albert Hall
His mother, the dirty bugger,
Cut it off when he was only small.
2 comentarios:
A eso le llamo yo hacer perfectamente compatibles (según sus palabras en mi blog), una reflexión sobre himnos y patriotismo y un "chisme" cinematográfico (el entrecomillado es mío).
Hasta yo, que soy una cenutria en materia de inglés, he entendido los textos con que ilustra su artículo. Bueno, no sé qué es bugger, pero creo que hasta me lo imagino.
Su blog hoy me ha traído dos recuerdos de infancia.
A mí si me gusta el himno de Riego. No puedo juzgarlo estéticamente porque siempre recordaré que mi abuelo Ramón nos lo tarareraba en voz bajita, al tiempo que se sonreía por el consiguiente enfado de mi señor padre. Es uno de los recuerdos más nítidos y entrañables que guardo de él.
La segunda magdalena está relacionada con el himno del coronel Bogey (curiosa anécdota y totalmente nueva para mí). Mi madre le puso una espantosa letra, y se lo cantaba a mi hermano pequeño para que se durmiera. Siempre me asombró que él pudiera caer en los brazos de Morfeo con tan marchosa música, pero curiosamente se dormía. El texto era horroroso, pero va unido a uno de los pocos recuerdos de mi madre en plan amoroso con sus hijos que conservo de nuestra niñez. Mi cabeza lleva un buen rato cantándolo.
Lo del viento intempestivo era "sensu stricto". Por aquí sopló con ganas. Ahueque la copa de su árbol y manténgala mullida que, para compensar, va a hacer un fin de semana primaveral
Estimada Freia, su mamá, sin saberlo, hizo historia, podría haber añadido su versión de la marcha a la lista, ya larga, de adaptaciones de la famosa musiquilla...
LA primera vez que hoy el himno de Riego, hace años y años, fue con la famosa letra anticlerical (que el de Riego también tuvo diversas adaptaciones), y no me convenció mucho... la música... como que tampoco me ha convencido gran cosa nunca, pero créame que entiendo lo que significa para muchos.
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