jueves, 3 de enero de 2008

Porque, al final, siempre vamos en La Nave de los locos IV y último

(El capitán ha oído rumores en torno el doctor y la condesa (un barco es un lugar tan pequeño), y se ha permitido el advertir a Schuman de la inconveniencia de mantener una relación con una mujer como la condesa, el doctor no está de acuerdo con su punto de vista.)

De nuevo de fiesta el doctor invita a bailar a la condesa, pero ella esta vez, no quiere, prefiere retirarse. Ante una muestra de cariño del doctor, persuadido por el capitán, la condesa le pide que no se avergüence, nadie los ve.
Te voy a ver después?, Después.

Y, después, se ven.

El buque hace escala y los obreros españoles desembarcan mientras dos guardias civiles suben a bordo. Algún obrero agradece con sorna el viaje al capitán.

La condesa ya está preparada para partir. Han venido a por mí?, el doctor asiente, Para mí el viaje ha terminado. El doctor le ha preparado una receta con una prescripción para su problema.

Willie, lo intento pero es difícil...a quien quiero... por una vez besémonos a la luz del día. Adios.




Lamentablemente no puedo ofrecer el resto de la historia, estos 4 clips hay que agradecérselos al usuario de youtube Lorre B y su afición por alguna de las estrellas femeninas de la gran pantalla a lo largo de su historia.

Pero como cualquiera podrá imaginar al doctor se le ha partido el corazón, igual que se le parte a algunos otros de los que navegan en este barco, aunque de muy distinta manera.

La película y la novela de Katherine Anne Porter son muy distintas, pero merece la pena conocerlas, aunque, otro lamento, la novela sólo se puede conseguir en segunda mano y la película aún no ha sido remasterizada para España. Más adelante contaré algunas anécdotas sobre los actores y el rodaje.

1 comentario:

Freia dijo...

¡Qué triste... y que hermosa!