martes, 21 de octubre de 2008
Cosas
sábado, 18 de octubre de 2008
NADA TE AYUDARÁ
viernes, 17 de octubre de 2008
No entiendo al señor Garzón.
A mí esto de pedir cuentas a los cadáveres de un régimen afortunadamente liquidado me suena a problema emocional.
Mis dos abuelos se ejercitaron política y militarmente en el bando perdedor. Ninguno de los dos cometió tropelías, ni persiguió ni se cebó con nadie, eso me enorgullece, no todos los herederos de “rojos” pueden decir lo mismo.
Uno fue alcalde del pueblo, una aciaga noche le fueron a pedir ayuda esposas y madres de los hombres de derecha prominentes de la villa, habían sido encarcelados por eso, por ser los prominentes de derechas, unos más cafres que otros, es lo que había en el 36. En menos de 24 horas los trasladarían de cárcel y, con seguridad, les darían el paseillo, en aquel momento el poder lo tenían los que tenían los fusiles. Así que el abuelo consoló a esposas y madres, “No os preocupéis, me voy a Murcia y pido ayuda para que no les pase nada”. Y así hizo el abuelo, no sin cierto temor, que aunque él era de Izquierda Republicana sabía con quien se las podía gastar. Pudo hablar con el gobernador de Murcia, que debía ser un hombre con alma, y este le prometió que enviaría a los que pudiera para que los trasladaran de sitio con la mayor de las garantías.
Así se hizo, y los prominentes hombres salvaron el pellejo, unos se mostraron siempre agradecidos al abuelo, otros no, quizá por eso, pocos años después de acabar la guerra, un día que él volvía de sus cosas le avisaron: “El alcalde quiere verte”. El alcalde era otro prominente hombre con muy malas pulgas que le espetó: “Nos han dicho que fuiste tú V el que mando matar a X en el 34”. X era un pobre carnicero que prestó unas cuerdas a la guardia civil que detuvo a unos revolucionarios de pacotilla que armaron un gran jaleo en la pequeña villa cuando las revueltas del 34, el prestar las cuerdas le costó la vida dos años después, lo asesinaron atado a un árbol.
Mi abuelo no perdió la compostura: “¿Quién ha dicho eso?”, “Nos lo ha dicho Z”, “Pues que venga Z aquí y lo repita delante de mí”, afortunadamente llamaron a Z, y Z al presentarse y ser otra vez preguntado al respecto exclamó “Pero este V no!, el otro, fue el otro”. Es lo que tienen los pueblos, que los parientes a veces llevan el mismo nombre y apellido, el V bis era primo de mi abuelo, jefe de aquella revuelta de ladronzuelos y salvapatrias y seguramente instigador del asesinato del carnicero, hombre ladino que después del crimen pasó la frontera y se quedó a vivir en Francia.
El alcalde, al darse cuenta de la equivocación masculló un palabro y añadió “Qué suerte tienes V, que de todas te escapas”. Qué ganas le tenían a mi abuelo, que odio tan inexplicable.
Mi otro abuelo, más bohemio, simplemente fue piloto de aviación con el ejército republicano. Al terminar la guerra alguien lo denunció, y tuvo que aguantar un año de cárcel en la Prisión Provincial.
Y como esta historia debe de haber cientos en toda la Península.
No entiendo a los nietos de la Guerra Civil que quieren ajustar cuentas todavía, pero tengo mi propia teoría. No soportan no haber participado en una derrota oficial del franquismo, no soportan la idea, dados a sus principios políticos de izquierda, no haber formado parte de un golpe maestro que hubiera acabado con el régimen de Franco entre vítores y aplausos de la población.
Es un eterno complejo este que tienen tantos españoles, algunos herederos de prominentes ciudadanos que en su día hicieron negocios en tiempos franquistas. El régimen de Franco se estableció, no solo por una imposición y victoria militar, sino también por la apatía de una ciudadanía que, simplemente, quería vivir con un mínimo de tranquilidad aunque fuera una vida en precario, con lo justo, eso era mejor que la inseguridad de una época de enfrentamientos donde las ideas políticas, en muchísimas ocasiones, habían sido solo un pretexto para saldar cuentas personales en una sociedad pobre, pobre de espíritu, pobre en lo cultural, pobre en el ánimo.
Ahora un juez acusa a los gobiernos democráticos de haber sido tibios. Gobiernos democráticos que permitieron que un día, en las Cortes, se volvieran a sentar La Pasionaria (aquella que le dijo a Calvo Sotelo algo así: “Este va ser el último día que hables”, y vaya que si lo fue) junto a otros “diputados” franquistas y del movimiento, los de grandes discursos nacionales y piadosos. Y a lo mejor tiene razón el juez, a lo mejor, lo más afortunado tras la muerte de Franco hubiera sido organizar unos tribunales a lo Nüremberg que, sin tener a mano Goebbels a los que juzgar, hubiera pedido cuentas a los hombres prominentes del momento sobre la limpieza franquista de los años posteriores a la Guerra Civil. Dejando a un lado, claro, las limpiezas que hicieron internamente ciertos grupos de izquierda y republicanos, dejando a un lado el anticlericalismo furibundo que quiso ver en la estampa decimonónica de curas y religiosas el peor de los males de nuestro país.
Me duele este país de eternas nostalgias y complejos varios, a estas alturas, a los nostálgicos de camisa azul y banderas en ristre, a los eclesiásticos que siguen exigiendo disculpas a los herederos de muchos de lo miles de fusilados por Franco, hay que sumar los nostálgicos de supuestas ideas progresistas.
Y mientras, el ciudadano medio, seguirá pagando impuestos para que los eminentes funcionarios hagan mal su trabajo, esperando hasta algunos años que se resuelva cualquier proceso judicial por nimio que sea o cruzando los dedos para que una amenaza en el entorno familiar no se convierta en una sentencia de muerte.
Y Machado resuena: Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, porque una de las dos Españas ha de helarte el corazón.”
martes, 14 de octubre de 2008
domingo, 28 de septiembre de 2008
Cuanto le van a echar de menos don Pablo
Como algunas vecinas mías de blog lo estimaban tanto yo me inclino por recordarlo en una muy buena película en la que el joven actor que era entonces apuntaba ya maneras.
Sin ser un actor me cautivara reconozco sus dotes y su belleza, que la tenía a raudales, eso es obvio.
No traduzco porque creo que la escena habla por sí sola. Para Freia, para Tormento, y etc.
sábado, 27 de septiembre de 2008
Recordemos el día de San Crispín
Pero mi intención es mostrar la magia de la interpretación, la diferencia de las creaciones de los actores. Laurence Olivier fue el primero en llevar al cine colorido el Enrique V de Shakespeare, en una producción sencilla en medios pero con algunos elementos muy interesantes. Olivier era un actor soberbio, que aportó muchísimo al teatro inglés, y Kenneth Branagh, años después, fue considerado como su sucesor... y yo, francamente, no sé por qué, a no ser que fuera por llevar al cine a Shakespeare de nuevo.
Así que, sin dilatarme en comentarios, les ofrezco las dos versiones del Saint Crispin's speech, y ustedes opinen...
What's he that wishes so?
My cousin Westmoreland? No, my fair cousin
:If we are mark'd to die, we are enow
To do our country loss; and if to live,
The fewer men, the greater share of honour.
God's will! I pray thee, wish not one man more.
Rather proclaim it, Westmoreland, through my host,
That he which hath no stomach to this fight,
Let him depart; his passport shall be made
And crowns for convoy put into his purse:
We would not die in that man's company
That fears his fellowship to die with us.
This day is called the feast of Crispian:
He that outlives this day, and comes safe home,
Will stand a tip-toe when the day is named,
And rouse him at the name of Crispian.
He that shall live this day, and see old age,
Will yearly on the vigil feast his neighbours,
And say 'To-morrow is Saint Crispian:
'Then will he strip his sleeve and show his scars.
And say 'These wounds I had on Crispin's day.
'Old men forget: yet all shall be forgot,
But he'll remember with advantages
What feats he did that day: then shall our names.
Familiar in his mouth as household wordsHarry the king, Bedford and Exeter,Warwick and Talbot, Salisbury and Gloucester,
Be in their flowing cups freshly remember'd.
This story shall the good man teach his son;
And Crispin Crispian shall ne'er go by,
From this day to the ending of the world,
But we in it shall be remember'd;
We few, we happy few, we band of brothers;
For he to-day that sheds his blood with me
Shall be my brother; be he ne'er so vile,
This day shall gentle his condition:A
nd gentlemen in England now a-bed
Shall think themselves accursed they were not here,
And hold their manhoods cheap whiles any speaks
That fought with us upon Saint Crispin's day.
lunes, 22 de septiembre de 2008
Esforzados Blogs
Setenta veces siete
Sin duda el mejor blog dedicado a la gastronomía que conzco. Una referencia ineludible para los que quieran saber, además, algo más de las técnicas culinarias, y todo gratis et amore:
Recetas con historia e historia de la gastronomía
Y si he hablado de mamás trabajadoras, tengo también que mencionar a los papás trabajadores. Siempre al quite y con interesantísimas aportaciones:
Mundo Frito
viernes, 12 de septiembre de 2008
Qué bonito sería, si hubiera sido verdad....
Dos meses después aquí estoy. Ha sido un abandono del blog imperdonable, porque abandonar el blog es también abandonar a sus visitantes, a sus comentaristas... qué puedo decir excepto que lo siento, pero el trabajo, tan ligado al medio internáutico me cansa muchas veces, me abruma, la pantalla acaba por agotarme, con dificultad ligo a ella el disfrute....
Pero bueno, hoy pongo un post, un vídeo que ví hace tiempo, después de años sin ver esa pelicula dedicada a San Francisco de Asís y dirigida por un Zefirelli que no es precisamente santo de mi devoción.
La película es... soportable, muy hippie, una visión del santo de Asís muy peliculiar, casi un musical. ¿Lo mejor?, la última escena, el encuentro de Franceso e Inocencio III, un Alec Guinnes transmutado más bien en Julio II, que Zefirelli quizá no sabía que Inocencio III fue un Papa muy joven e imberbe (además de belicoso) que despachó al santo con un consentimiento para que este diera carácter oficial a su orden de frailes pobres.
Estas escenas pues, tienen poco de histórico y mucho de utópico, pero están bien concebidas y Alec Guinness consigue emocionar, aunque reconozco que, esta vez, el doblaje de Felipe Peña supera un tanto los escasos minutos de trabajo del sir inglés.
jueves, 3 de julio de 2008
Shakespeare veraniego Lear-Scofield
En todo caso había algo que quería hacer desde hacía tiempo, aunque necesito de algunas horas para disponerlo todo de modo que no sea yo quien únicamente disfrute.
Bien, ya se conoce mi admiración por el señor Paul Scofield, pero no se conoce tanto mi particular cariño por una obra de Shakespeare que me parece grandiosa, El Rey Lear, quizá porque no es una obra más de reyes, bufones, maquiavelos, confusiones y tensiones emocionales. La trama de Lear podría ser tan regia como burguesa, tan anglosajona como hispana. Es la más humana de las tragedias de Shakespeare, la más cercana.
La historia de Lear es algo conocida, pero la resumiré: el rey Lear quiere conocer la devoción de sus tres hijas, Regan, Goneril y Cordelia, las dos primeras le "doran la píldora" a conciencia pero Cordelia evita el juego de las adulaciones, por lo que su padre, furioso, la aparta de su lado. Regan y Goneril consiguen sus propósitos, ellas y sus esposos se hacen con una herencia adelantada del padre, y una vez tomado el poder se despreocupan de este, echándolo de sus casas una tras otra, traicionando su confianza, castigando a sus siervos y nobles leales y empujándolo a la locura progresiva.
Paul Scofield llegó a Lear en los años sesenta del pasado siglo XX, en la plenitud de su carrera como actor. Fue un Lear joven que supo envejecer en el escenario y proyectar a un rey enérgico que se pierde. Su Lear, que es también el Lear del director Peter Brook fue llevado a los escenarios con gran éxito, incluso en Rusia, y años después convencieron al actor para hacer la película. De todos los Lear que he visto es el que más me gusta, muy alejado del perfil de viejo que acaba chocheando, de ser débil con demencia precoz, un perfil usual en los Lear.
Junto a Scofield un elenco de grandes actrices y actores, grandes profesionales como Irene Worth, Jack MacGowran o Susan Engel.
Voy a dejar en los próximos días 3 secuencias del Lear de Brook, en cada una de ellas Lear está con alguna de sus hijas en tiempos distintos de la obra.
En esta secuencia Goneril ha echado a su padre de su morada, argumentando que sus siervos son seres llenos de vicio que corrompen a su propia servidumbre "invita" a su querido padre el rey Lear a salir de su casa. Lear, asombrado por el desprecio, se despide con una de las maldiciones más refinadas que he escuchado nunca. Pongo el texto en inglés y su traducción en español.
KING LEAR
Hear, nature, hear; dear goddess, hear!
REY LEAR
¡Óyeme, Naturaleza! ¡Escucha, diosa amada!
Si fue tu voluntad hacer fecundo
a este ser, renuncia a tu propósito.
Lleva a sus entrañas la esterilidad.
Sécale los órganos de la generación,
y de su cuerpo envilecido nunca nazca
criatura que la honre. Y, si ha de procrear,
que su hijo sea de hiel y sólo viva
para darle tormentos inhumanos.
Que le abra arrugas en su frente juvenil,
le agriete las mejillas con el llanto
y convierta las penas y alegrías de una madre
en burla y menosprecio, para que sienta
que tener un hijo ingrato duele más
que un colmillo de serpiente.
viernes, 30 de mayo de 2008
Para Freia, para Fritus... más Ustinov
lunes, 26 de mayo de 2008
Ustinov vs Olivier en Spartaco
domingo, 25 de mayo de 2008
Crisis diocesanas históricas
Yo me quedo con 3 de estas crisis, curiosamente, es algo que siempre me ha llamado la atención, todas ocurrieron en Inglaterra.
Comenzamos con un orden cronológico.
En 1163 quedó consagrado como arzobispo de Inglaterra Thomás Becket, un noble de origen burgués que había estado muy ligado al rey Enrique II, tanto que fue una sorpresa que fuera escogido, después de ser canciller, como nuevo arzobispo.
Y he aquí que Becket, lejos de seguir aplicando las normativas y leyes que él mismo había defendido como canciller y que mermaban el poder de la iglesia (leyes que pretendían influir desde el poder civil en el cobro de impuestos, nombramiento de prelados y sometimiento a la ley civil), quiso enfrentarse a las mismas y recuperar la independencia y libertad de su clero.
El enfrentamiento entre el rey y Becket fue inevitable, tanto que el arzobispo debió primero huir, apelar a Roma y volver a Inglaterra, reclamando las propiedades que Enrique había invadido. Finalmente y tras su tozudez a la hora de no aceptar la inmiscusión de la corona en los asuntos eclesiales, en 1170, unos nobles próximos al monarca libraron a este del "cura turbulento" con unos mandobles en el cráneo en pleno atrio de la catedral de Canterbury.
Becket fue canonizado, y sus restos llegaron a ser venerados hasta por el propio rey.
Siglos más tarde, en el XVI, volvió a darse una confrontación peliaguda entre la monarquía inglesa, la iglesia católica y, de manera particular, con un abogado, Tomás Moro, también canciller de Inglaterra.
Enrique VIII quería un heredero que su cuñada Catalina (hija de los reyes católicos), a quien había desposado tras enviudar, no le daba. Claro que más que el heredero estaba claro que el rey quería una unión más seria con Ana Bolena, para que no quedara esta en mera concubina.
Para resolver su pretendida nulidad matrimonial encargó a Wolsey, canciller y primado de Inglaterra, que diseñara el modo de actuar para convencer a Roma y ganara adeptos en el clero inglés. Pero Wolsey dejaría el cargo sin llegar a conseguirlo.
Y Moro tuvo suerte, los cartujos fueron sometidos a torturas espeluznantes antes de ser ejecutados.
Y llegamos a la última confrontación de monarcas, iglesias, laicos, seglares, fieles, religión etc.
En 1625 había llegado al trono Carlos I Estuardo, un rey con ascendencia escocesa y una pequeña tartamudez. Este rey trató de casarse con una heredera española, una hija de Felipe IV, de hecho llegó en viaje secreto a España con su fiel Buckingham, pero la perspectiva de convertirse al catolicismo, impidió la boda que tampoco era vista con mucha confianza por el monarca español.
Carlos se casaría finalmente con otra católica, Enriqueta María de Francia, con la que mantuvo una relación muy afectuosa, especialmente tras la muerte de Buckingham. Tal sería esta relación que hasta cambiaron algunas de las normas litúrgicas de la iglesia anglicana, ofendiendo de una manera particular a los puritanos, la mayoría de ellos acaudalados burgueses.
Carlos quería ser un rey que gobernara de manera absoluta, sin los enojosos impedimentos del parlamento inglés, a quien se enfrentó frecuentemente, hasta el punto de disolverlo y provocar una guerra civil.
Los puritanos no podían tolerar ingerencias en sus negocios y mucho menos cambios en la estructura religiosa y moral en la que creían, recordemos que el monarca inglés era cabeza de la iglesia anglicana.
Tras dos guerras civiles ganarían los afectos a Cromwell y el rey, bajo acusación de alta traición, sería decapitado. El protectorado de Cromwell supuso cambios decisivos en el orden económico de Inglaterra y también en su moral, con leyes tremendamente represivas y puritanas.
A la muerte de Cromwell se restablecería la monarquía, con el primogénito de Carlos, Jacobo, muy mal avenido también con el parlamento, que no toleraba su conversión al catolicismo. La Revolución Gloriosa pondría al yerno de Jacobo en el trono. El parlamento se aseguró con esto uno de sus grandes propósitos: que jamás un católico pudiera llevar la corona inglesa, de esa manera se aseguraba el sistema parlamentario y se abolían las monarquías absolutas (¿?).
Así que, como vemos, esto de la religión, las prerrogativas, las unciones, los sacerdocios y el poder económico y civil han tenido, y seguirán teniendo, momentos de crisis, de rupturas en ocasiones dramáticas, Becket y Enrique fueron amigos, Moro y Enrique se respetaron profundamente pero...
Parece que a algunos no les vasta con el poder económico y la influencia en lo social, quieren algo más, una especie de vida en rendención continua y otros, acostumbrados a la firme creencia de que han sido ungidos por el rector del Universo, no dan su brazo a torcer a la hora de ceder un milímetro en sus privilegios. O al menos, yo lo veo así. Y si nos fijamos en los dos primeros casos observaremos que Roma, pese a dar su apoyo en principio a los prelados, tiende, a la larga, a buscar la conciliación con el poder efectivo, olvidando teologías, morales y leyes.
miércoles, 21 de mayo de 2008
Pasajes al vuelo de Anna Karenina
viernes, 16 de mayo de 2008
El pim, pam, pum de la Diócesis de Cartagena...
lunes, 12 de mayo de 2008
2500 gracias, al menos...
domingo, 11 de mayo de 2008
Justicia laboral
jueves, 8 de mayo de 2008
De monstruos y monstruosidades
jueves, 1 de mayo de 2008
Puente, bendito puente
viernes, 25 de abril de 2008
El ritual de las mañanas
miércoles, 23 de abril de 2008
Feliz Día Internacional del Libro
martes, 22 de abril de 2008
Los operarios de la UNESCO en acción
jueves, 17 de abril de 2008
La UNESCO quemando libros
lunes, 14 de abril de 2008
Otra manera de recrear el Requiem de Mozart (Copiando a Freia)
Con todos ustedes, Nikolaus Harnoncourt con... bueno, como sé que todos entienden el chino quedará aclarado cual es la orquesta, cual el coro y cuales los solistas...
Recordare
Recordare, Jesu pie,
Recuerda, Jesús piadoso,
Quod sum causa tuæ viæ:
que soy la causa de tu venida
Ne me perdas illa die.
No me pierdas aquel dia
Quærens me, sedisti lassus:
Buscándome, permaneciste cansado
Redemisti Crucem passus:
padeciendo en la cruz me redimiste
Tantus labor non sit cassus.
tanto trabajo no será en vano.
Juste judex ultionis,
Justo juez castigador,
Donum fac remissionis
Otorgame el perdón
Ante diem rationis.
Antes del dia de las cuentas
Ingemisco, tamquam reus:
Me lamento como un acusado
Culpa rubet vultus meus:
La culpa ruburiza mi rostro:
Supplicanti parce, Deus.
Te ruego Dios me tengas en consideración.
Qui Mariam absolvisti,
Tu que absolviste a Maria (Magdalena)
Et latronem exaudisti,
y que escuchaste al ladrón,
Mihi quoque spem dedisti.
A mi también me diste esperanza.
Preces meæ non sunt dignæ:
Mis suplicas no son dignas
Sed tu bonus fac benigne,
Pido en tu bondad
Ne perenni cremer igne.
No ser quemado en el fuego eterno.
Inter oves locum præsta,
Entre tus ovejas colócame,
Et ab hædis me sequestra,
y de las cabras sepárame,
Statuens in parte dextra.
Colocándome a tu derecha.
Confutatis
Confutatis maledictis,
Rechazados, malditos
Flammis acribus addictis,
Condenados a las crueles llamas
Voca me cum benedictis.
Llamame con los bienaventurados
Oro supplex et acclinis,
Te ruego suplicante y humilde,
Cor contritum quasi cinis
Con el corazón hecho casi cenizas
Gere curam mei finis.
Que me cuides en mi final.
(La versión de Marriner-Shaffer-Forman:)
Lacrimosa
Lacrimosa dies illa,
Día de lágrimas aquél,
Qua resurget ex favilla.
en el que resurjan de las cenizas.
Judicandus homo reus:
los culpables para ser juzgados.
Huic ergo parce, Deus.
Ten pues piedad de ellos, Señor.
Pie Jesu Domine,
Compasivo Señor Jesús,
Dona eis requiem. Amen.
concédeles el descanso. Amén.
viernes, 11 de abril de 2008
Pregunto a los lectores
miércoles, 9 de abril de 2008
Hagar en el Desierto, de Tissot
martes, 1 de abril de 2008
Lugares, paisajes, gentes, historias.
En tiempos, hablamos del primer cuarto del pasado siglo XX, esta fue la primera casa de color amarillo de toda la diputación. Llamaba la atención su torre central y el color amarillo vistoso de su estucado. Tanto llamó la atención que, desde entonces, varios propietarios han ido copiando las trazas de su arquitectura y el color de su fachada, por eso ahora son ya varias las casas amarillas en el lugar.
En tiempos también, la entrada principal estaba a unos cien metros de lo que ahora es un campo sin más vida que la de las malas hierbas, donde las palmeras que flanqueaban el paso elevado de mampostería, sólo flanquean un camino medio hundido e imposible de transitar.
Hace años que ya no hay jardín, las escaleras de acceso al mismo están medio derrumbadas, algo peligroso para los dueños, ya jubilados y con las dificultades físicas propias de la edad. La dueña rememora sus andanzas juveniles por lo que antes era un jardín entre un paisaje de pinos, donceles y carrascos, palmeras y otros árboles ornamentales.
Ahora solo queda ahorrar para que la casa no desaparezca entre grietas y humedades. Se ahorra un poco, me cuentan, y vamos arreglando cubiertas, fachadas y demás. El último presupuesto se nos acabó antes de lo previsto, así que sigo teniendo la cocina un poco mal, con alguna gotera...
Las familias de los actuales dueños eran una de las seis o siete familias más influyentes de la comarca y la región, particularmente la del marido. Tal era la influencia de estas familias que pronto emparentaban entre ellas, llevando a cabo uno de los actos más primarios de las especies y tribus: la endogamia. Temerosa la tribu de perder su influencia y bienes tiende a emparentar entre ella, hasta tales niveles que se casan primos, se casan hasta tíos y sobrinos...
El paisaje es serrano, no en vano se trata casi de las estribaciones de una sierra del sureste que aún conserva entre sus montes interesantes pozo de nieve. El aire al menos es algo más limpio que en el área urbana, pero hoy día, vivir alejados de un puesto médico, de un supermercado, de una farmacia e incluso de unos vecinos hace la vida un poco más complicada.
domingo, 30 de marzo de 2008
jueves, 27 de marzo de 2008
Un árbol en la noche
martes, 25 de marzo de 2008
Para Dardo, una pieceita impagable...
viernes, 21 de marzo de 2008
Descanse en paz, el señor Paul Scofield
Lamento el descuido del blog
viernes, 14 de marzo de 2008
Interludio subtitulado
jueves, 13 de marzo de 2008
Interludio
Le Tourbillon (de la vie)
Elle avait des bagues à chaque doigt,
Des tas de bracelets autour des poignets,
Et puis elle chantait avec une voix
Qui sitôt m'enjôla
Elle avait des yeux, des yeux d'opale
Qui m'fascinaient, qui m'fascinaient,
Y avait l'ovale d'son visage pâle
De femme fatale qui m'fut fatal {x2}
On s'est connus, on s'est reconnus,
On s'est perdus de vue, on s'est r'perdus d'vue
On s'est retrouvés, on s'est réchauffés
Puis on s'est séparés
Chacun pour soi est reparti
Dans l'tourbillon de la vie
Je l'ai revue un soir, aïe, aïe, aïe !
Ça fait déjà un fameux bail {x2}
Au son des banjos, je l'ai reconnu
Ce curieux sourire qui m'avait tant plu
Sa voix si fatale, son beau visage pâle
M'émurent plus que jamais
Je me suis soûlé en l'écoutant
L'alcool fait oublier le temps
Je me suis réveillé en sentant
Des baisers sur mon front brûlant {x2}
On s'est connus, on s'est reconnus,
On s'est perdus de vue, on s'est r'perdus de vue,
On s'est retrouvés, on s'est séparés
Puis on s'est réchauffés
Chacun pour soi est reparti
Dans l'tourbillon de la vie
Je l'ai revue un soir ah la la
Elle est retombée dans mes bras {x2}
Quand on s'est connus,
Quand on s'est reconnus,
Pourquoi s'perdre de vue,
Se reperdre de vue ?
Quand on s'est retrouvés,
Quand on s'est réchauffés,
Pourquoi se séparer ?
Alors tous deux, on est repartis
Dans l'tourbillon de la vie
On a continué à tourner
Tous les deux enlacés {x3}
viernes, 7 de marzo de 2008
Segunda Estación
(Desde la amarga noticia de esta tarde no he dejado de recordar esta obrita de Tchesnokov)
lunes, 3 de marzo de 2008
viernes, 29 de febrero de 2008
AGRADECIMIENTO A TCM
sábado, 23 de febrero de 2008
jueves, 21 de febrero de 2008
sábado, 16 de febrero de 2008
El aval - Die Bürgschaft
Ya nadie escribe así. Ya casi nadie recita así.
Al tirano Dioniso, con la daga
en la toga, Damon llegó furtivo.
La fiel guardia en tropel lo hizo cautivo.
«¿Qué pretendías con la daga? ¡Habla!»
dice el monarca con sombría rabia.
«¡Del cruel tirano a la ciudad librar!»
«Con tu vida en la cruz lo has de pagar.»
no preciso implorar por mi existencia,
pero tengo que rogaros clemencia,
tres días de prórroga os he de pedir,
que a mi hermana a su esposo pueda unir;
ofrezco a mi amigo leal de garante,
mátalo si yo faltara infamante.»
Pérfido, el rey comienza a sonreír
«Tres días concedo como se pide;
recuerda bien que al cesar de regir
el plazo, si no vuelves, a morir
él va por seguro, pero a ti dado
el justo castigo, él será indultado. »
Y acude a su amigo: «Decreta el rey
que sea crucificado para asís
aldar el delito que cometí,
mas tres días me concede por ley
por que a mi hermana casar pueda ver
siempre que bajo su poder tú quedes
hasta que, una vez libre, yo regrese. »
En silencio a su buen amigo abraza
y ante el cruento tirano se presenta;
Damon a su larga ruta se enfrenta.
Visto el rito que a los suyos enlaza,
el tercer sol sus rayos aún no traza
cuando parte con presuroso paso
con inquietud por no faltar al plazo.
Mas aparece una lluvia incesante,
aguas furiosas de los montes bajan
y airados torrentes las tierras sajan.
En la orilla parado el caminante,
ve el puente ceder al agua bramante,
con gran fragor de trueno que amedrenta
la bóveda de su arco se revienta.
Zu Dionys, dem Tyrannen, schlich Damon*), den Dolch im Gewande: Ihn schlugen die Häscher in Bande, "Was wolltest du mit dem Dolche? sprich!" Entgegnet ihm finster der Wüterich. "Die Stadt vom Tyrannen befreien!" "Das sollst du am Kreuze bereuen." "Ich bin", spricht jener, "zu sterben bereit Und bitte nicht um mein Leben: Doch willst du Gnade mir geben, Ich flehe dich um drei Tage Zeit, Bis ich die Schwester dem Gatten gefreit; Ich lasse den Freund dir als Bürgen, Ihn magst du, entrinn' ich, erwürgen." Da lächelt der König mit arger List Und spricht nach kurzem Bedenken: "Drei Tage will ich dir schenken; Doch wisse, wenn sie verstrichen, die Frist, Eh' du zurück mir gegeben bist, So muß er statt deiner erblassen, Doch dir ist die Strafe erlassen." Und er kommt zum Freunde: "Der König gebeut, Daß ich am Kreuz mit dem Leben Bezahle das frevelnde Streben. Doch will er mir gönnen drei Tage Zeit, Bis ich die Schwester dem Gatten gefreit; So bleib du dem König zum Pfande, Bis ich komme zu lösen die Bande." Und schweigend umarmt ihn der treue Freund Und liefert sich aus dem Tyrannen; Der andere ziehet von dannen. Und ehe das dritte Morgenrot scheint, Hat er schnell mit dem Gatten die Schwester vereint, Eilt heim mit sorgender Seele, Damit er die Frist nicht verfehle. Da gießt unendlicher Regen herab, Von den Bergen stürzen die Quellen, Und die Bäche, die Ströme schwellen. Und er kommt ans Ufer mit wanderndem Stab, Da reißet die Brücke der Strudel herab, Und donnernd sprengen die Wogen Des Gewölbes krachenden Bogen.
Vacila en la orilla, anda sin consuelo:
su mirar en la distancia le hiere
y grandes voces de pesar profiere.
No hay barca alguna en tamaño revuelo
que lo porte hasta el anhelado suelo,
ningún barquero por él va a bogar;
la feroz corriente se torna mar.
a lo alto, a Zeus, sus manos dirige:
«¡Temple el tumulto que tu poder rige!
El sol ya alto está, crece la demora,
y en cuanto del ocaso llegue la hora
si no he podido alcanzar la ciudad
mi amigo fiel mi muerte heredará. »
El fragor con furia crece constante
y así una ola tras otra se sucede,
una hora a la siguiente el turno cede,
su angustia ya es coraje delirante,
se arroja audaz al frenesí bramante.
Su brazo férreo hiende el agua, nada
resuelto, y al fin de él un dios se apiada.
Gana la orilla y marcha con premura,
al dios que lo salvó gracias va dando
mas encuentra viles maleantes cuando
en el bosque se interna en la espesura,
muerte, impiden seguir al caminante
con curvas porras de aire amenazante.
«¡Nada poseo salvo mi propia vida
y esta a vuestro rey tengo prometida! »
con tres golpes tremendos lo derriba
frente a la interminable adversidad
sus piernas flaquean de debilidad
«Del ruin criminal me libró tu anuencia,
fuiste ante atroz caudal mi providencia
¿y es ahora aquí donde me he de pudrir
dejando a mi probo amigo morir?»
Und trostlos irrt er an Ufers Rand: Wie weit er auch spähet und blicket Und die Stimme, die rufende, schicket. Da stößet kein Nachen vom sichern Strand, Der ihn setze an das gewünschte Land, Kein Schiffer lenket die Fähre, Und der wilde Strom wird zum Meere. Da sinkt er ans Ufer und weint und fleht, Die Hände zum Zeus erhoben: "O hemme des Stromes Toben! Es eilen die Stunden, im Mittag steht Die Sonne, und wenn sie niedergeht Und ich kann die Stadt nicht erreichen, So muß der Freund mir erbleichen." Doch wachsend erneut sich des Stromes Wut, Und Welle auf Welle zerrinnet, Und Stunde an Stunde entrinnet. Da treibt ihn die Angst, da faßt er sich Mut Und wirft sich hinein in die brausende Flut Und teilt mit gewaltigen Armen Den Strom, und ein Gott hat Erbarmen. Und gewinnt das Ufer und eilet fort Und danket dem rettenden Gotte; Da stürzet die raubende Rotte Hervor aus des Waldes nächtlichem Ort, Den Pfad ihm sperrend, und schnaubet Mord Und hemmet des Wanderers Eile Mit drohend geschwungener Keule. "Was wollt ihr?" ruft er vor Schrecken bleich, "Ich habe nichts als mein Leben, Das muß ich dem Könige geben!" Und entreißt die Keule dem nächsten gleich: "Um des Freundes willen erbarmet euch!" Und drei mit gewaltigen Streichen Erlegt er, die andern entweichen. Und die Sonne versendet glühenden Brand, Und von der unendlichen Mühe Ermattet sinken die Kniee. "O hast du mich gnädig aus Räubershand, Aus dem Strom mich gerettet ans heilige Land, Und soll hier verschmachtend verderben, Und der Freund mir, der liebende, sterben!"
¡Atención! algo bulle cantarín,
Und horch! da sprudelt es silberhell, Ganz nahe, wie rieselndes Rauschen, Und stille hält er, zu lauschen; Und sieh, aus dem Felsen, geschwätzig, schnell, Springt murmelnd hervor ein lebendiger Quell, Und freudig bückt er sich nieder Und erfrischet die brennenden Glieder. Und die Sonne blickt durch der Zweige Grün Und malt auf den glänzenden Matten Der Bäume gigantische Schatten; Und zwei Wanderer sieht er die Straße ziehn, Will eilenden Laufes vorüber fliehn, Da hört er die Worte sie sagen: "Jetzt wird er ans Kreuz geschlagen." Und die Angst beflügelt den eilenden Fuß, Ihn jagen der Sorge Qualen; Da schimmern in Abendrots Strahlen Von ferne die Zinnen von Syrakus, Und entgegen kommt ihm Philostratus, Des Hauses redlicher Hüter, Der erkennet entsetzt den Gebieter: "Zurück! du rettest den Freund nicht mehr, So rette das eigene Leben! Den Tod erleidet er eben. Von Stunde zu Stunde gewartet' er Mit hoffender Seele der Wiederkehr, Ihm konnte den mutigen Glauben Der Hohn des Tyrannen nicht rauben." "Und ist es zu spät, und kann ich ihm nicht, Ein Retter, willkommen erscheinen, So soll mich der Tod ihm vereinen. Des rühme der blut'ge Tyrann sich nicht, Daß der Freund dem Freunde gebrochen die Pflicht, Er schlachte der Opfer zweie Und glaube an Liebe und Treue!" Und die Sonne geht unter, da steht er am Tor, Und sieht das Kreuz schon erhöhet, Das die Menge gaffend umstehet; An dem Seile schon zieht man den Freund empor, Da zertrennt er gewaltig den dichten Chor: "Mich, Henker", ruft er, "erwürget! Da bin ich, für den er gebürget!"
La muchedumbre observa encandilada,
Und Erstaunen ergreifet das Volk umher, In den Armen liegen sich beide Und weinen vor Schmerzen und Freude. Da sieht man kein Auge tränenleer, Und zum Könige bringt man die Wundermär'; Der fühlt ein menschliches Rühren, Läßt schnell vor den Thron sie führen, Und blicket sie lange verwundert an. Drauf spricht er: "Es ist euch gelungen, Ihr habt das Herz mir bezwungen; Und die Treue, sie ist doch kein leerer Wahn - So nehmet auch mich zum Genossen an: Ich sei, gewährt mir die Bitte, In eurem Bunde der Dritte!"